martes, 21 de febrero de 2012
PROPÓSITO DEL BLOGG
INTRODUCCIÓN
En el aula ¿qué puede hacer un profesor cuando necesite o deba utilizar software educativo y tenga un alumno ciego o con baja visión?, o un estudiante con discapacidad visual, ¿puede utilizar un ordenador para sus tareas de aula en condiciones análogas a las de sus compañeros?
El propósito de este blog es establecer criterios metodológicos inclusivos para optimizar el trabajo de los alumnos con discapacidad visual grave o ceguera con las TIC. Se trata de concienciar al profesorado sobre la adquisición y el manejo de herramientas de acceso.
Para conseguir este propósito es necesario:
– Conocer el grado de accesibilidad de las herramientas TIC para alumnos con discapacidad visual (ordenadores, software, hardware).
– Conocer las estrategias y habilidades necesarias para el uso de las TIC por el alumnado con discapacidad visual, como herramienta de trabajo, en los centros escolares.
– Comprender cuáles son las dificultades que se plantean los alumnos con discapacidad visual respecto al uso de las TIC.
– Analizar la situación metodológica más inclusiva en los centros escolares en los que hay alumnos con discapacidad visual en cuanto al manejo de TIC con fines educativos.
– Establecer las competencias básicas del docente de TIC con alumnos con discapacidad visual.
1. CONCEPTUALIZACIÓN
1.1. Discapacidad visual
El concepto de discapacidad visual engloba un gran abanico de patologías y formas de pérdida visual que conllevan situaciones diversas en la práctica. Con independencia de las patologías desde las que se puede definir el término de deficiencia visual, aquí me voy a referir fundamentalmente a dos grandes grupos de alumnos con discapacidad visual atendiendo a su grado de visión funcional.
Para que una persona pueda ser considerada ciega en España su agudeza visual no ha de ser superior a 1/10 medida en la escala de Wecker y/o su campo visual no superar los 10 grados. Estos son los valores que considera la ONCE
Los términos baja visión y deficiencia visual son equivalentes. También lo es el termino discapacidad visual, siempre que se tenga presente la diferencia entre deficiencia, con su referencia al órgano afectado, y discapacidad que alude a la funcionalidad.
El grado de visión hace referencia a la agudeza visual y al campo visual. Por agudeza se entiende, según Barraga (1989), la habilidad para identificar claramente detalles finos en objetos aislados o símbolos a una distancia determinada.
Por campo visual se entiende, el área visualmente perceptible por delante de cada ojo. Desde el punto de vista funcional, los problemas de agudeza repercuten en mayor medida en las tareas estáticas, como serían la lectura, de cerca o lejos, o el reconocimiento de objetos pequeños, viéndose menos afectadas las tareas de movilidad o desplazamientos del individuo. Por el contrario, los problemas de campo visual, repercuten en una gran dificultad para la movilidad independiente y para el reconocimiento de objetos grandes, viéndose menos afectadas las tareas de lectura y reconocimiento de objetos pequeños, sea de cerca o de lejos. Ambos problemas pueden aparecer combinados, siendo la ceguera el caso mas extremo. En base al grado de visión y atendiendo a un criterio de funcionalidad, Barraga (1986) distingue entre:
- Ceguera total: ceguera total o solo percepción de luz que el individuo no puede utilizar para la adquisición de ningún conocimiento o información.
- Ceguera parcial: percepción de bultos.
- Baja visión: el déficit visual incapacita al individuo para algunas actividades usuales, precisando de adaptaciones o métodos específicos, como puede ser la lectoescritura braille, para llevar a cabo algunas de ellas. Puede ver objetos a pocos centímetros.
- Visión límite: el déficit visual no incapacita al individuo para las actividades habituales, pero precisa de adaptaciones sencillas para poder llevar a cabo algunas de ellas. Puede leer en tinta con ayudas ópticas o con ampliaciones
1.2. Inclusión
Existe una serie de declaraciones y resoluciones tanto europeas como internacionales relativas a la discapacidad, la inclusión y la educación especial que se sustentan en las políticas nacionales y que proporcionan un marco de referencia
Marco internacional
Los marcos fundamentales en el plano internacional con impacto en la educación inclusiva se reflejan en las Directrices sobre políticas de inclusión en la educación (2009) de UNESCO
“La educación inclusiva es un proceso de fortalecimiento de la capacidad del sistema educativo para llegar a todos los alumnos... Un sistema de educación ‘inclusivo’ sólo puede darse si las escuelas ordinarias son más inclusivas – en otras palabras, si mejoran la educación de todos los niños y niñas en sus comunidades”
“La inclusión se considera, pues, como un proceso para abordar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los niños y niñas, jóvenes y adultos mediante aumento de la participación en el aprendizaje, las culturas y comunidades, reduciendo y eliminando la exclusión en y desde la educación... Promover la inclusión significa estimular el debate, el fomento de las actitudes positivas y la mejora de los marcos educativos y sociales para hacer frente a nuevas demandas en los sistemas educativos y de la gobernabilidad. Se trata de la mejora de los procesos y los entornos para favorecer el aprendizaje del alumnado en su entorno y en el sistema apoyando el aprendizaje en su totalidad”
En síntesis, estas Directrices Políticas destacan:
- La inclusión y la calidad son recíprocas.
- El acceso y la calidad están vinculadas y se refuerzan mutuamente.
- La calidad y la equidad son cruciales para garantizar la educación inclusiva.
Consultar:
http://ec.europa.eu/dgs/education_culture/index_en.htm
Marco nacional
En nuestro ordenamiento:
• La Constitución, artículos 9, 10, 14 y 49;
• La Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos;
• La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE) establece:
– En su artículo 1 como uno de los principios esenciales de la educación lo siguiente:
“La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no discriminación y actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que deriven de discapacidad”
– En el Capítulo II, sobre “Educación Primaria” establece en su artículo 17, Objetivos de la educación primaria”, lo siguiente:
“Iniciarse en la utilización, para el aprendizaje, de las tecnologías de la información y la comunicación desarrollando un espíritu crítico ante los mensajes que reciben y elaboran”
– En el artículo 110 se refiere a la accesibilidad especificando:
“Las Administraciones educativas promoverán programas para adecuar las condiciones físicas, incluido el transporte escolar, y tecnológicas de los centros y los dotarán de los recursos materiales y de acceso al currículo adecuados a las necesidades del alumnado que escolariza, especialmente en el caso de personas con discapacidad, de modo que no se conviertan en factor de discriminación y garanticen una atención inclusiva y universalmente accesible a todos los alumnos.”
La escuela inclusiva debe hacer frente a todas y cada una de las necesidades de los alumnos que la componen, con independencia de las características y circunstancias de éstos. Esto supone la toma de decisiones, la búsqueda de estrategias, la innovación educativa, contacto con la realidad del aula, todo ello para que los centros escolares sean de todos y para todos, pero para ello se hace necesario que tanto nuestro sistema educativo como las entidades que los gestionan y mantienen
2. INCLUSIÓN ESCOLAR DE LOS ALUMNOS CON DISCAPACIDAD VISUAL
La discapacidad visual es un hecho con innegables repercusiones personales, familiares, sociales y educativas. Al alumnado con ceguera o discapacidad visual le urge adquirir unos conocimientos y destrezas que le permitan disponer de autonomía personal y funcionalidad en las herramientas básicas de acceso al conocimiento, proporcionándole un ritmo de aprendizaje que le permita sentirse incluido en el entorno escolar en primer lugar y, como consecuencia, posteriormente también en el entorno social. Al mismo tiempo, debe ir estableciendo un adecuado ajuste personal a su situación.
Para abordar estas necesidades en el periodo de tiempo más corto posible, la administración educativa y la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) conscientes de los recursos especializados que se necesitan de los conocimientos y experiencia que ha de tomarse como referencia, ambas instituciones suman sus medios y hacen posible un trabajo conjunto y elogiable a través de distintos Convenios de colaboración.
Más del 95% de los alumnos con esta discapacidad están en la actualidad escolarizados en Centros educativos ordinarios, siguiendo el mismo currículo que sus compañeros, con las adaptaciones de acceso y las ayudas técnicas y ópticas necesarias que les facilitan el acceso al mismo.
Las claves que han hecho y hacen posible esta realidad podrían ser:
– Recursos organizativos adecuados (servicios de apoyo especializados y coordinados).
– Recursos personales suficientes y especializados.
– Recursos materiales y técnicos específicos.
– Inversión, respaldo de la ONCE y esfuerzos por mantener una formación e investigación continua aseguren que todos los alumnos tengan acceso a un aprendizaje significativo.
( Isabel Serrano Marugán) (III JORNADAS INTEGRACIÓN DE LAS TIC EN LA ENSEÑANZA)
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