jueves, 9 de febrero de 2012

3.4 DESCRIPCIÓN DE LOS AVANCES DE HARWARE Y SOFTWARE


AYUDAS TÉCNICAS QUE FACILITAN EL ACCESO A LAS TIC

1.- INTRODUCCIÓN

La introducción de la informática en la vida general de las personas y en particular en el ámbito educativo supone en la mayoría de los casos una mayor facilidad en el acceso a la información, servicios y también, en el ámbito escolar, conocimientos. Sin embargo, supondrá también un riesgo de exclusión si la persona no puede acceder al ordenador. Es fácil suponer la gran dificultad a la que se enfrenta la persona ciega y con baja visión para precisamente poder acceder a un medio donde la información se manifiesta fundamentalmente de forma gráfica y visual.
Afortunadamente, se ha desarrollado todo un campo de investigación y trabajo en torno a la consecución de la accesibilidad por parte de los discapacitados visuales.

El ordenador, para los deficientes visuales, es un instrumento básico para acceder a la información, es un medio de comunicación, es fundamental en su educación y formación personal y facilita la integración laboral.

Dota de igualdad de oportunidades respecto a las personas sin discapacidad visual, porque el ordenador enfatiza las habilidades que la persona puede llegar a desarrollar en lugar de poner de manifiesto su discapacidad.

Mediante la adaptación del entorno de trabajo (opciones de accesibilidad) y/o el uso de hardware y software específico, los deficientes visuales adquieren las competencias básicas en Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Según dice el documento sobre “Competencias básicas en Tecnologías de la Información y la Comunicación” del P.I.E. (Programa de Informática Educativa de la Generalitat de Catalunya): “Más importante que aprender Tecnología es aprender con la Tecnología, aprender a saber utilizar la información y aprender a trabajar en el nuevo entorno. En este contexto, el reto es enseñar a aprender”.

Sin embargo, para que este aprendizaje sea factible, la población deficiente visual tiene un doble reto:

1.    Utilizar la tecnología actual y aprender el uso de programas informáticos para acceder a la información, y saberla presentar a la sociedad en el formato adecuado al igual que cualquier otra persona sin déficit.
2.    Conocer la adaptación tiflotécnica o del entorno de trabajo que les permitirá el acceso a esta tecnología actual (ampliador de pantalla, sintetizador de voz, combinaciones de colores y apariencia de pantalla, etc.).

EL ACCESO A LA INFORMACIÓN POR ORDENADOR

Los ordenadores utilizados por las personas con discapacidad visual no son especiales sino que son los usados por cualquier otra persona que no padezca ningún tipo de discapacidad, lo que sí son específicos son los periféricos que se instalan en ellos para que estas personas puedan acceder a la información. Estos sistemas de acceso son diferentes dependiendo de que el usuario posea o no un resto visual aprovechable, ya que esto implicará que el sistema de acceso sea visual, táctil o parlante (síntesis de voz).
  
CON RESTO VISUAL APROVECHABLE:


Las personas ciegas con restos visuales funcionalmente útiles podrán trabajar en el entorno de un ordenador personal con adaptaciones, como los software de ampliación y magnificación de caracteres. Estas adaptaciones magnifican y amplían los caracteres y contenidos de la pantalla en diferentes grados y con diferentes opciones, según la forma en que se presenta la información ampliada: pantalla total, lupa, área, pantalla dividida, revisión, etc.

El usuario puede elegir un tipo de ampliación entre los distintos tipos disponibles, determinar la escala para las ampliaciones, activar o desactivar una segunda ventana de ampliación, cargar y salvar configuraciones personales de sesión, etc. Se pueden configurar, además del tamaño, el contraste, los colores, el puntero del ratón, la velocidad de desplazamiento y un sinfín de opciones para convertir a estos programas en la herramienta que garantice la aportación fiable de datos al sistema por parte del usuario con baja visión, así como el acceso a la información que este le proporciona.

Hay que reseñar que las distintas funciones que estos programas ofrecen se pueden llevar a cabo por medio de un cuadro de diálogo o mediante la pulsación simultánea de combinaciones de teclas. De cualquier forma, se ofrece al usuario la posibilidad de utilizar el ratón o el teclado según sus necesidades visuales.
Tienen el inconveniente de que a mayor aumento y ampliación, menos cantidad de información se nos muestra, pues la zona ampliada acapara, proporcionalmente a esa ampliación, la vista de la pantalla, ocultándose el resto de la misma (efecto lupa), perdiéndose, por tanto, mucha referencia respecto a la información total que se puede manejar. Para paliar este problema y ofrecer al usuario una información más completa, algunos de estos programas tienen salida parlante complementaria (por síntesis de voz) de la información paralela a la que se va magnificando, basándose en muchos casos al entorno general del sistema operativo o programa que se esté utilizando, aportando además la posibilidad de leer los documentos y textos en pantalla por voz.

En cualquier caso, el grado de accesibilidad a la información visual de la pantalla de un ordenador estará en función del nivel de resto visual, de forma que, en un extremo, se necesitarán programas y adaptaciones de este tipo y, en la medida en que los restos sean mayores, las adaptaciones requeridas serán menores.

SIN RESTO VISUAL APROVECHABLE:

Para trabajar en Windows y hacer accesible este entorno gráfico a personas sin visión se requiere un software de revisión de pantalla o «lector de pantalla». Como ejemplo paradigmático, por ser el más utilizado en todo el mundo por las personas ciegas, tenemos Jaws for Windows (Freedom Scientific). Estos programas «leen» y acercan la información que está en la pantalla al usuario que no puede verla mediante el seguimiento permanente del elemento resaltado o focalizado en cada momento por el sistema operativo. Lo hacen a través del sonido (síntesis de voz), el braille o ambos, es decir, a través de los canales accesibles y alternativos al visual: oído y tacto. Garantizan, en general, una buena accesibilidad a los programas y aplicaciones más habituales del entorno Windows y, fundamentalmente, los desarrollados por Microsoft. Al transmitir al usuario información relativa al elemento focalizado, no solo conocerá la información textual con la que se esté trabajando (leyendo o editando), sino además toda aquella información contextual permanente sobre el elemento o situación del entorno gráfico en el que se encuentra en un momento dado (cuadros de diálogo, listas, cuadros de edición, opciones, formularios…), permitiendo, en lo posible, el acceso a una interfaz interactiva como Windows, concebida para interactuar visualmente con la información de la pantalla.

Para dar una descripción de los elementos habituales de ayuda a los discapacitados visuales, podemos realizar una división en función del tipo de ayudas de acceso a las TIC: Unas, son de tipo hardware, basadas en aparatos y herramientas que facilitan o proporcionan métodos para facilitar el acceso a la información. Otras, son de tipo software, como los sistemas que hemos mencionado anteriormente. En este campo, incluso existen ratones y teclados virtuales capaces de ayudar a personas tetrapléjicas capaces de moverse simplemente registrando el movimiento de la cabeza (http://www.microsiervos.com/archivo/ordenadores/software-susituye-raton-movimientos-cabeza.html)


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